El Glaciar Upsala: El Gigante Azul del Hielo Patagónico
Ubicado en una remota región del Parque Nacional Los Glaciares, en la Patagonia argentina, el Glaciar Upsala es una verdadera fuerza de la naturaleza. Con sus 850 km2 de superficie de hielo, este formidable glaciar de descarga o tipo «alpino» es uno de los mayores existentes en el Campo Continental de Hielo Patagónico Sur, solo superado por el Glaciar Viedma. Sus inmensas paredes azules de más de 50 metros de altura impresionan a quienes logran llegar hasta sus faldas.
Un Monstruo de Hielo en Continuo Movimiento
Al igual que el famoso Perito Moreno, el Upsala es un glaciar que se encuentra en continuo avance debido a la enorme acumulación y peso de hielo proveniente de los campos andinos. A una velocidad de avance de entre 0,5 y 2 metros por día, este colosal río de hielo desciende inexorablemente de las altas cumbres de la Cordillera de los Andes hacia el oriente.
Su lengua glaciar principal tiene cerca de 60 km de longitud y un ancho promedio de 5,5 km en su tramo más estrecho. Es en su frente o cabecera terminal de más de 10 km de ancho donde el Upsala despliega toda su majestuosidad. Es allí donde sus torres y paredes de hielo azul de más de 50 metros se yerguen majestuosas sobre las heladas aguas del Lago Guillermo y el Lago Upsala.
Explorando las Faldas del Gigante Azul
La principal forma de poder apreciar las colosales dimensiones del Upsala es a través de caminatas y trekking por senderos que bordean los lagos que alimenta con sus aguas de deshielo. La opción más asequible es tomar el Sendero al Mirador del Lago Guillermo, de apenas 8 km ida y vuelta, para obtener vistas panorámicas de su imponente frente de hielo.
Para los amantes del trekking más exigente, la mejor experiencia es el Sendero al Campamento Upsala, que en sus 31 km ida y vuelta te llevará a atravesar gran parte de la lengua glaciar hasta el mismo pie del frente terminal del glaciar. Una travesía única de conexión con el corazón congelado de la Patagonia.
Navegaciones Hacia el Corazón de Hielo
Otra manera emocionante de conocer las faldas del Upsala es navegando las gélidas aguas del Lago Upsala y el Lago Guillermo. Estas expediciones en botes motorizados o catamaranes se adentran directamente hacia el impresionante frente terminal del glaciar.
En la navegación por el Lago Upsala es posible desembarcar y realizar una breve caminata sobre el terreno para apreciar de cerca las inmensas paredes del «gigante azul». También es común divisar enormes témpanos que se desprenden de sus laderas, creando un estruendo descomunal en las aguas.
Avistando Cumbres Andinas Inabordables
Pero explorar los alrededores del Glaciar Upsala no solo ofrece experiencias glaciares. También brinda la posibilidad de admirar algunas de las cumbres andinas más inaccesibles de la Patagonia argentina, como el Cerro Cono y las Torres Cuadradas.
Estas formidables montañas de roca cubiertas permanentemente de nieve y hielo se alzan imponentes como centinelas de la Cordillera de los Andes. Son objetivos casi inabordables, conquistados apenas por algunas contadas expediciones de alpinismo extremo.
El Reino del Hielo Eterno
Lo que más llama la atención al visitar esta región remota del Parque Los Glaciares es la noción de estar inmerso en un auténtico reino de hielo eterno. Desde los senderos circundantes o durante la navegación por los lagos glaciares, las vistas se llenan de impresionantes masas de hielo que no hacen más que continuar, alimentadas por los mismos ventisqueros y campos de hielo que dieron origen al Upsala.
El Campo Continental Hielo Patagónico Sur, con sus 16.800 km2 de extensión, es una de las mayores masas glaciares descubiertas después de la Antártida y Groenlandia. Sus capas de hielo azulado acumuladas por miles de años cubren gran parte de los picos andinos, creando paisajes propiamente polares.
Al pie del imponente Glaciar Upsala, rodeado de este mundo infinito de hielo, reina y soplido viento patagónico, uno se pierde en la inmensidad de la naturaleza glaciar más pura y remota. Una experiencia de conexión íntima con el poder y la fuerza inigualables de los grandes glaciares patagónicos.