El Chaltén: El Reino de los Fitz Roy y Cerro Torre

Enclavado al pie de los gigantes de granito más impresionantes de la Patagonia, el pequeño pueblo de El Chaltén es la puerta de entrada al valle glaciario más mágico y remoto de Argentina. Situado a orillas del Río de las Vueltas, a los pies de los macizos montañosos del Parque Nacional Los Glaciares, este apacible asentamiento de poco más de 1.000 habitantes es hoy en día un imán para alpinistas y amantes de la vida al aire libre de todo el mundo.

Un Valle de Ensueño Patagónico

El atractivo magnético de El Chaltén reside en su ubicación estratégica al pie de algunos de los picos de roca granítica más codiciados y espectaculares de la Patagonia. A tan solo 18 km del pueblo se alzan las cumbres del mítico Cerro Torre y las inconfundibles agujas del Monte Fitz Roy, conformando un paisaje de ensueño digno de los Himalayas.

Este remoto y estrecho valle glaciar patagónico está rodeado por todos sus flancos de altos picos de roca desnuda, coronados permanentemente de nieve y amplias masas de hielo colgante. Solo el Río de las Vueltas con sus aguas torrentosas y turquesa interrumpe esta amalgama de granito y hielo eterno.

El Cerro Torre, La Montaña de los Desafíos

A tan solo 3 km del pueblo se eleva imponente el Cerro Torre, con sus agudas aristas cubiertas de hielo en permanente amenaza de desprendimiento sobre eventuales escaladores. Esta emblemática aguja de granito de 3.102 metros de altura es considerada una de las cumbres más difíciles de escalar de todo el planeta.

Su característica y peligrosa formación de casquete de hielo colgante en su cumbre, unida a sus verticales paredes y cornisas de roca, han desafiado a generaciones de alpinistas extremos. Solo algunas contadas expediciones han logrado plantar sus banderas en su cumbre tras arriesgadas escaladas en condiciones climáticas límite.

El Monte Fitz Roy y Sus Icónicas Agujas

Pero sin duda el gran rey de las montañas que rodea El Chaltén es el inconfundible Monte Fitz Roy, con sus enormes paredes graníticas erizadas de agujas de roca ascendentes hacia todas las direcciones. Esta cumbre de 3.375 metros es uno de los grandes iconos de la Patagonia argentina por su espectacular formación montañosa.

Los amantes del trekking que visitan El Chaltén tienen la posibilidad de emprender la intensa travesía de 4 días hacia el mirador más célebre del Fitz Roy: el campamento Rio Blanco. Desde allí se aprecia en todo su esplendor el imponente frente oeste que asciende vertical por casi 2 km desde su base glaciar, conformando un paisaje que evoca los Alpes o Canadian Rockies.

Un Pueblo de Montañistas y Andinistas

Como puerta de entrada al valle del Monte Fitz Roy y Cerro Torre, el pueblo de El Chaltén se ha convertido en un polo de atracción para todo tipo de deportistas y aventureros de la montaña. Sus calmadas calles y avenida principal están plagadas de tiendas de equipos para andinismo, escalada y campamentismo.

Por doquier es posible ver grupos de montañistas de todas las nacionalidades haciendo los preparativos finales de sus expediciones, revisando equipos, estudiando mapas y compartiendo informaciones sobre las condiciones de las rutas. La plaza central es el punto de encuentro obligado donde se reúne esta comunidad transitoria de amantes del riesgo en las alturas.

Desde El Chaltén se Inicia la Magia de los Senderos Patagónicos

Pero no solo los alpinistas extremos tienen cabida en El Chaltén. Esta localidad es además la puerta de entrada a una extensa red de senderos de trekking que se internan en los valles y laderas de los macizos montañosos circundantes, permitiendo disfrutar de esta maravilla natural patagónica a diferentes niveles.

Recorridos como el sendero al monte Torres, el de los Cóndores y las Aguas, o el famoso trekking del Fitz Roy permiten adentrarse caminando por días en este mundo de lagos glaciares, bosques añejos de lengas y ñires, amplios pastizales y vistas panorámicas hacia paredes de granito infinitas.