El Glaciar Viedma: El Titán de Hielo de la Patagonia Austral

En la remota y accidentada geografía del extremo sur de la Patagonia argentina, un gigante de hielo azul se yergue imponente entre las cumbres nevadas de la Cordillera de los Andes. Estamos hablando del Glaciar Viedma, considerado la masa glaciar más grande después del Campo de Hielo Patagónico Sur del que forma parte.

Con una superficie de 945 km2 y una longitud cercana a los 80 km, el Viedma es un coloso que solo puede apreciarse en toda su magnitud desde las alturas o navegando las heladas aguas de los lagos glaciares aledaños. Una verdadera experiencia de conexión con la era de las grandes glaciaciones.

La Impresionante Lengua del Viedma

Lo que más impacta del Glaciar Viedma es la descomunal dimensión de su lengua glaciar principal, que conformada por varias lenguas secundarias unidas conforma un enorme río de hielo azul. Esta lengua tiene casi 50 km de longitud y un ancho promedio de 5 a 6 km en su parte más estrecha.

Imagina la impresión de contemplar desde las laderas montañosas o acercarse en embarcación hacia esa interminable pared de hielo de hasta 120 metros de altura. Enormes torres y seracs de hielo cortante se yerguen por doquier, emanando un silencio azul tan frío como inmenso.

Desembocando en el Lago Viedma

Toda esa colosal lengua glaciar termina desembocando en las aguas de deshielo del Lago Viedma, permitiendo desde sus orillas tener una de las vistas más impresionantes de este gigante patagónico. Es allí donde enormes masas de hielo se desprenden estrepitosamente en un proceso conocido como «calving».

El impacto de estos témpanos de gran tamaño sobre las aguas genera poderosas olas que se expanden hacia todas las direcciones, provocando un estruendo inmenso que retumba entre las montañas circundantes. Un espectáculo de los más sobresalientes de la naturaleza cruda.

Avistando el Hielo Azul desde el Mirador del Viedma

Para los miles de visitantes que cada año llegan a la región con la intención de conocer este glaciar, una de las principales atracciones es el Mirador del Viedma. Ubicado sobre la orilla sur del Lago Viedma, este mirador permite tener vistas panorámicas de casi toda la extensión del frente glaciar.

Desde aquí es posible apreciar el hipnótico color azul brillante del hielo, producto de miles de años de compresión. También las enormes grietas y cuevas que se forman sobre sus paredes debido al paulatino movimiento y arrastre. Un espectáculo inolvidable incluso sin navegar las aguas.

La Travesía de los Hielos Continentales

Pero la experiencia más completa para conocer el Viedma es la travesía conocida como «De Hielos Continentales», una excursión de varios días de campamento sobre las laderas del glaciar. Esta aventura implica caminar con crampones sobre la superficie del hielo, sorteando profundas grietas y ascendiendo laderas cubiertas por capas milenarias de hielo azulado.

La recompensa es poder alcanzar algunos de los campamentosbase más remotos entre las montañas andinas. Desde allí se abren vistas únicas hacia las cumbres nevadas que coronan la Cordillera de los Andes, así como hacia otros glaciares de descomunales proporciones.

Navegando las Aguas de los Lagos Glaciares

Otra aventura aparte para explorar los dominios del Viedma es navegar las heladas aguas de los lagos glaciares que alimenta con sus descargas de deshielo. Estas travesías en embarcaciones como el catamarán Mare Australis permiten adentrarse a poca distancia del frente glaciar terminal.

Al hacerlo, es posible contemplar el inmenso muro de hielo en todo su esplendor, divisando los enormes desprendimientos de témpanos y seracs que generan poderosas olas. Un sonido y una vista digna de las regiones más remotas de la Antártida.

Las aguas turquesa de estos lagos glaciares también dan la oportunidad de apreciar los intensos contrastes de color y los reflejos infinitos del hielo azulado del Viedma. Un espectáculo cromático que cambia constantemente según la hora del día y las condiciones climáticas.

Un Titán Nacido del Hielo Milenario

Contemplar las inmensas dimensiones del Glaciar Viedma es tener una ventana a la época de las grandes glaciaciones, cuando enormes mantos de hielo milenario cubrían buena parte de la Patagonia. De hecho, el propio Viedma es en sí un remanente de esa época, alimentado por los mismos campos de hielo continental que lo vieron nacer.

El Campo de Hielo Patagónico Sur, con sus 13.000 km2 de superficie cubierta de capas glaciares, es una de las mayores masas de hielo del planeta después de la Antártida y Groenlandia. Solo al pie de este gigante azul podemos dimensionar el verdadero poder modelador que tuvieron las glaciaciones sobre la fisonomía de la Patagonia.